Hicimos un recorrido por sus exteriores donde vimos las diferentes torres que custodian el monumento, conocimos sus nombres y aprendimos pequeñas curiosidades y leyendas sobre ellos.
Una vez dentro, tuvimos la suerte de poder entrar en la torre de la cautiva, cerrada al público, donde todos nos sentimos por un momento parte de la leyenda que reza sobre esa torre.
Todos nos quedamos con ganas de más. REPETIREMOS